No es absolutamente ninguna sorpresa que hoy en día se esté hablando en casi todos los círculos sociales, instituciones y en las calles de Bolivia, sobre como los miembros del partido político MAS, actualmente en el gobierno buscando encumbrar un régimen totalitario, resultaron ser más corruptos, ladrones y maleantes que los mismísimos miembros de partidos políticos tradicionales. Y digo en casi todos los lugares, por que en “algunas” ONG, padrinos pero no engendradores de esta casta de rateros, no se quiere ni mencionar el tema.
Muchas son las especulaciones de los ciudadanos de a pie, molestos y decepcionados por haber otorgado uno de sus derechos más valiosos, su voto, a un grupo de políticos que hace tan solo un año y unos meses parecían ser más sanos quel yogurt con consignas tan claras como el agua de un manantial. Hoy en día muchos se preguntan, como se hicieron engañar por la dirigencia Mazista?, destiladora de veneno en forma de racismo, hurto, prebenda política, incapacidad y corrupción. Solo unos pocos están tan indoctrinados que no miran la turbidez actual del gobierno y los más incrédulos buscan echarle la culpa a aquellos políticos de poca monta que pasaron de los otros partidos al MAS. Sin embargo, podemos ver hoy en día, que el problema está en la elite del régimen; aunque este se haya esmerado por tratar de “castigar” a los fácilmente dispensables.
El problema tiene su origen en el hecho que la cúpula “endógena” del MAS tiene su base en los dirigentes de comunidades campesinas y sindicatos urbanos. Estos dirigentes fueron engendrados por un sistema basado en la obtención del poder a toda costa, especialmente a través de la mentira, el rumor y la venta de favores al mejor postor. Cosa que fue pasado de los sectores sociales (SS) al gobierno como cáncer incurable.
Y es que en una comunidad campesina el sueno de todo niño no es llegar a ser empresario agricultor, sino llegar a dirigente comunal; especialmente si es miembro de una familia “elite” que ya tiene dirigentes establecidos. Aquellos que en su juventud se dan cuenta que no están hechos para mentir sin que les suba la sangre en la cara, enfocan su esperanza en adquirir un camión para dedicarse al comercio y poder escapar de la comunidad. Los poquísimos campesinos que he conocido que han hecho su fortuna en el agro, son rápidamente excluido por los “dirigentes”, ya que estos no pueden aceptar la presencia de otro sector de poder en la comunidad, en este caso económico; así que estos campesino empresarios pronto son tomados en cuenta como parte del grupo oligárquico que los abusa y reprime.
Parecido sucede con los dirigentes sindicales, la diferencia es que estos están fuertemente indoctrinados con enseñanzas comunistas, siendo principalmente seguidores de lo que ellos interpretan de Trotsky y Marx. Estos dirigentes solo representan alrededor del 12% del sector asalariado Boliviano, considerando que las AFP en sus últimos datos no pasan de 850 mil afiliados, numero tan pequeño que los sindicatos campesinos y colonizadores, que no son obreros, fueron también permitidos como miembros en la Centra Obrera Boliviana (COB). Estos dirigentes sindicalistas también van encumbrándose mediante la cachaña política, tirándose cuchilladas por la espalda entre ellos en forma permanente y agarrándose a los besos cuando les conviene. Ninguno de estos “”luchadores de las clases sociales” hizo absolutamente nada para sus sectores otra que ayudar a que se les aumente el sueldo, cosa que a los dirigentes les conviene por que de un porcentaje de ese sueldo se hinchan la panza; y a ganar espacios de poder político. De mejoras en las condiciones laborales, higiene laboral, seguridad industria, estos dirigentillos de pacotilla hicieron casi nada y saben menos.
El de cómo esta lacra llegó al poder ya es bien sabido, y a partir de ahora no debería ser una sorpresa la olla de inmundicia que ahora se está levantando en nuestro país, después de lo arriba expresado. El arrepentimiento es bueno, pero es una lástima que tanta gente tenga que arrepentirse. Otra cosa es con guitarra, decían!, denle el voto. Vamos a votar por el MAS para que aprendan que así no más no el la cosa, decían otros. Los políticos de antes son unos ladrones, de estos no se sabe nada; correcto, recién ahora se está sabiendo. Espero que en lo que quede del año, suficiente gente en mi querida patria se de cuenta que cuando uno tan “alegremente” usa el poder de su voto para que otros “aprendan”, no se joden solo los aprendices sino que se joden todos los Bolivianos. El próximo gran reto es el referéndum para la aprobación de nuestra nueva constitución, el apuro del actual régimen para que esta elección se realice lo más pronto posible es por que sus ONG afiliadas ya les han advertido que existe un renacimiento del concepto político en la población boliviana que para nada los favorece. Es nuestra labor el parir esta visualización política antes de elegir si aceptamos o no la nueva constitución política del estado.
Sunday, March 25, 2007
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