Acoples de Carnaval.

Esta última semana ha sido particularmente gratificante ya que sin lugar a dudas los Bolivianos nos entregarnos abiertamente a las lujurias estipuladas por aquellos que adoran al Dios Baco. Pregunté en muchas ocasiones a un sin número de personajes con los que mantuve interesantes conversaciones sobre nuestra contraparte Bacanal Boliviana, sea colla, camba, chapaca o chaqueña y no logré respuesta alguna, lo que representó otra demostración más de nuestro origen mestizo, europeizado y extremadamente rico en mezcla de razas y culturas; lástima que más de uno de los que por hoy ostentan poder político no tiene la capacidad de mirar más halla de sus narices en ese contexto.
Mis posibilidades esta vez se centraron en una diversidad de invitaciones en la región Cochabambina, especialmente en el área del valle bajo y; después de muchísimo tiempo, en la entrada del carnaval de Oruro. Interesante por cierto ya que los últimos 3 carnavales los pasé principalmente entre Santa Cruz y Tarija, donde aprendí el viril arte de preparar cabritos y lechoncitos al palo; lo que me convirtió en el centro de atención en los pasados días, añadiendo unos cuantos corderitos a la receta chaqueña para demostrar mis destrezas culinarias. Arte que también coadyuvo a que me mantuviera semi seco, por fuera, en estos días de carnavales particularmente húmedos y fríos, gentileza de nuestro niño climático que al parecer tiene temperamento Masista.
Y como al mal tiempo, buena cara; esta vez la mojasón y el baile fue hábilmente substituido por la buena comida, el vino tinto, la cerveza y la conversación, que hoy en día está centrada invariablemente en la política; tal vez por que nuestros equipos de fútbol bolivianos andan tan mal hoy en día como ministro de Evo, según un cambita Bloominista.
Entre las cosas que pasaron para destacar en esta corta temporada de lujuria está el hecho que en el carnaval de Oruro más de uno le gritó “Autonomía” a nuestro aprendiz de dictador Evo Morales, en plena vía pública y a la luz del día, hecho atribuido por el momento a unos cuantos Cochabambinos pasaditos de copas. Lo que sí, la que no estaba pasadita de tragos fue la bailarina de Caporales que minutos después rehusó menear las caderas con nuestro maltrecho presidente. Peor quedó el alcalde de Cochabamba, Gonzalo Terceros, quien fue “retirado” del reconocido restaurante la Casa de Campo en Cochabamba a punta de golpes de cubiertos en las mesas por parte de los comensales que empezaron la particular protesta ciudadana ni bien lo vieron sentarse. Quien carajos necesita bloqueos, piedras y derrames de sangre cuando el pueblo se manifiesta, “de verdad”.
Entre las conversaciones interesantes que tuve resalto la realizada con algunos empresarios del agropecuario Cochabambino con fuertes vínculos al agro Camba; según uno de ellos en particular, el presente periodo de inestabilidad política con fuerte engrudo nacionalista se da en Bolivia cada vez que hay buenas posibilidades económicas en el país. Ya que los grupos quechua-aymará, según ellos, no están excluidos del sistema capitalista Boliviano, sino auto excluidos por su sistema socialista para salir como las serpientes guardianes del incario en protección de los recursos naturales cuando estos recursos comprueban tener importancia económica. Me indicaron que el empresariado Boliviano está consiente de este siclo y se adaptan a la situación por que no existe posible solución al tema, es como quien dice; nuestra propia tara interna es jodernos cuando mejor nos puede ir, en lo económico. Una diferencia que ellos apuntan, es que la oligarquía de hoy en día, en términos económicos y no políticos me aclaran, es mucho más grande que en el último periodo de bonanza que terminó en reforma agraria y la expulsión de los 3 oligarcas mineros, entre ellos Patiño, y dio inicio a la nacionalización de las minas. Según este grupo de empresarios, eran no más de 3 los oligarcas occidentales de la época de los 50’s, quienes forraron sus maletas de dinero y se mandaron a cambiar. Ahora, indican ellos, son muchas las personas que ostentan poder económico en Bolivia y ya no se los podrá echar tan fácilmente del país como lo hizo el MRN en después de su nacionalización de las minas. Grande sería la sorpresa de algunos Masistas si se enteraran que los nombres de muchos de estos nuevos “oligarcas” de la economía Boliviana están en sus mismísimas narices en La Paz y Cochabamba, varios de ellos en el mercado informal. Desde mi punto de vista, esta “diferencia”, si no la destruye el Régimen Masista actual, podría ser la respuesta a nuestros males endógeno nacionalistas en el futuro próximo.
Las discusiones con otros grupos más “comerciante” se centraron en la constituyente, que todos afirmar es una chacota total, con los arrepentidos de turno que votaron por el MAS quejándose por haberse hecho mamar. Como hito, podría rescatar que ya existe gente que abiertamente a renegado de esta constituyente y afirma que si sale solo por mayoría de votos votaran por el NO, ya que es mejor quedarse con la actual constitución que tener una que no represente a TODOS los Bolivianos. En uno de los grupos hubo un cambita que se atragantó cuando comenté que si el NO gana en la constituyente nos podemos olvidar de las Autonomías departamentales, ya que se necesita cambiar la constitución para tener autonomías. Ahí se armó la grande y empezaron a salir diversas opiniones; desde que se puede obtener autonomías a través de referéndum, hasta que los vivísimos del MAS van a ofrecer una constituyente a su medida más autonomías regionales y autonomías de las naciones indígenas incluidas para hacer morder el palito a los cambas y que voten por el SI. Personalmente estoy entre los que creen que va a pasar lo último mencionado.
El carnaval terminó, para mi, con el corzo de corzos en Cochabamba; donde me llamó la atención la cantidad de “infiltrados” europeos, hombres y mujeres, en los grupos de Tinkus que presentaron algunas “agrupaciones campesinas”. Esta claro para mí que la influencia de las ONG europeizadas son peor para Bolivia que lo que fue la peste bubónica para los europeos. Triste fue ver en este corzo que ninguna agrupación del Oriente Boliviano se haya presentado, y triste fue ver que la whipala fue flameada más que la bandera Boliviana, aunque por lo menos en mi sector, no fue aplaudida. Triste también fue el desenlace fatal del cocalero que aun sobrevivía sus heridas desde los hechos en enero 11. Esto eleva a 3 las muertes de Evo y su sequito endógeno fascista para este año; 3 muertes que difícilmente serán aclaradas por la ley, pero que nunca serán olvidadas.