Buscando la guerra …….. civil.

Si bien debo reconocer que después de los sangrientos hechos que ensuciaron las manos de Evo con la sangre de los Cochabambinos el pasado Enero de 2007, existió un periodo de enfriamiento de los ánimos de parte de los massistas hacia el resto del país; En gran parte por que las fuerzas neo indigenistas de los sectores sociales (SS) constituidos principalmente por los cocaleros chapareños que se encontraron con la dura y triste realidad de ya no ser los poseedores exclusivos de la violencia civil en el país. Hoy, con el calentamiento constituyente, ya estoy nuevamente escuchando, por todos lados pero muy principalmente entre los massistas y los cambas mas recalcitrantes, los deseos de iniciar la posibilidad de enfrentarnos nuevamente. Esta vez no con piedras y palos, sino a balazo limpio.
Para aquellos soñando la gloria de la victoria y la corona de laureles por un lado y coca por el otro, déjenme decirles que estuve en varios países al oeste del continente Africano donde han estado en guerra civil y les puedo decir que es lo peor que puede pasarle a una nación. Todos en esa región tienen la excusa de que pelearon o pelean por religión o por defender su filosofía política, raza o raíces, sin embargo la realidad es que lo hicieron por que retornaron a lo más primitivo del ser humano por cuestiones de poder y dinero, donde reina la ley del cacique más fuerte; más o menos como las pandillas de las grandes ciudades.
Bolivia está hoy en día, por desgracia, o gracia del gobierno de turno si quieren, plantando los cimientos de una guerra civil a lo africano. La comparo con ese continente por que el retorno a los 500 años de opresión pregonado por el neo indigenismo nos pone en el mismo punto muerto de fronteras definidas por nuestros colonizadores europeos. El fulminante de una guerra civil en Bolivia hoy en día podría ser el referéndum a la nueva constitución, teniendo mayores posibilidades de enfrentamiento si se impone el texto Massista y gana el SI por la nueva constitución.
La exclusión racial que se magnificó a partir del Gobierno del MAS se ha complementado a las diferencias Camba – Collas ensalzadas por Carlos de Mesa; y hoy en día Bolivia está en una situación muy similar a como empezaron sus peleas los Hutus y Tutsis en Rwanda y Burundi, pasando a afectar al Zaire que pasó a llamarse Republica Democrática del Congo gracias a este conflicto. Estos dos grupos no son diferentes razas, sino el mismo mestizaje con la simple diferencia de que los Tutsi (cambas) eran la minoría, supuestamente más adinerada y ganadera y los Hutus (collas) la mayoría, supuestamente más pobres y agrícola. Y digo supuestamente por que lo cierto es que eran y son todos pobres tercermundistas igual que nosotros.
Si bien lo arriba expuesto acerca de la nueva constitución es una generalidad y muchos otros factores definirán finalmente si los bolivianos nos vamos a llenar las manos de sangre fraternal; pareciera que tenemos las ganas de hacerlo así que sin muchos rodeos les describo aquí algunos de los ejemplos de horrores que he visto en ambos lados, ganadores (según ellos) y perdedores, consecuencia de guerras civiles africanas:
- Gente joven, inteligente y fuerte sin condiciones de enfrentar los desafíos laborales en tiempos de paz; cuando hay guerra no se estudia, solo se pelea.
- Mujeres criando el fruto de sus violaciones; se imaginaran el trato a esos pobres niños de parte de una sociedad extremadamente machista.
- Amputados por doquier, las piernas debido a minas antipersonales y los brazos a machetazos. Esto último pasó principalmente en Sierra Leona cuando un grupo guerrillero cortó las manos y brazos de la gente que había sido acusada de participar en elecciones democráticas que ellos rechazaban. Por ahí caminan también los desorejados y los castrados.
- Infraestructura destruida e industria inexistente condenando a dichos países a importar hasta el papel higiénico de sus vecinos menos belicosos.
Los horrores que me han descritos algunos amigos médicos que han estado directamente involucrados en estos enfrentamientos sobrepasan el nivel de credulidad de nuestros tiempos y nos trasladan a las arenas del circo romano en tiempos de Nerón y Calígula; no se los cuento por que pienso que con lo arriba expuesto tienen idea de lo que se podría venir.